Un total de 52 armas de fuego y 1.461 municiones de diverso calibre, fue el saldo de un operativo realizado por detectives de la Brigada de Investigación Criminal (Bicrim) de Arica, en conjunto con la unidad de Análisis Criminal y Focos Invetigativos de la fiscalía local.
Desde el pasado octubre comenzó la búsqueda de las armas de fuego previamente inscritas y que pertenecían a personas ya fallecidas, quedando en manos de terceras personas.
Fueron más de 400 domicilios visitados, tras tomar contacto con familiares que mantenían el armamento en su poder. La mayoría de ellos accedieron de forma voluntaria a la devolución de las armas.
Entre el material incautado se encuentran pistolas, revólveres, rifles, escopetas y munición de armamento de diferente calibre, todas las que se encontraban de forma irregular en diversos domicilios de la ciudad de Arica. Esto ya que quienes estaban en posesión del armamento, nunca lo regularizaron de acuerdo a la ley.
"Se trata de una de las incautaciones más importantes de armas de fuego y munición efectuada en la región, que estaban en domicilios de terceras personas y que podrían haber sido utilizadas en eventuales delitos, por lo que serán periciadas por nuestro Laboratorio de Criminalística (Lacrim) a fin de determinar si alguna de estas armas fue percutada o aparece involucrada en la participación de delitos ocurridos en la ciudad", señaló el jefe subrogante de la Bicrim, Comisario Darwin Herrera.
Por su parte, el fiscal a cargo de dicha investigación, Manuel González, sostuvo que el origen de esta investigación "corresponde a un foco criminal del año 2018 sobre análisis y persecución de bandas armadas y en ese contexto se abrió una arista sobre las armas de personas fallecidas que quedaban sin control".
El armamento y munición incautados serán periciados a fin de establecer su eventual participación en delitos donde se utilizaron armas de fuego y posteriormente serán entregadas a la autoridad respectiva.