Producto del aumento en el caudal a raíz de las lluvias estivales del sector de la Quebrada del Diablo, en el Valle de Azapa, el municipio de Arica activó un plan de contingencia en la zona para prevenir daños a las personas y cosechas.
El trabajo realizado contó con el apoyo de personal de Carabineros, Bomberos, Vialidad, Obras Públicas y de la Dirección General de Aguas, quienes ampliaron parte del cauce con maquinaria y alertaron a la población ante posibles desbordes.
"No se trata de alarmar, sino, de tomar precauciones en caso de que aumente la cantidad de agua en esta quebrada que no se activa desde el año 96, fecha desde la cual ha aumentado el número de habitantes de este lugar", indicó a Cooperativa Regiones el alcalde de la comuna de Arica, Gerardo Espíndola.
El municipio también habilitó un refugio en San Miguel de Azapa, lugar desde el cual se realizarán las derivaciones en caso de emergencia.
De acuerdo a información entregada por Carabineros, hasta el momento no hay lesionados, pero si existen cultivos que se han visto afectados por el aumento de caudal.