La actividad fue prohibida de manera definitiva desde el 2015 por Sernageomin.
Según acusan los congresistas, el estudio no presenta sustento para validad su tesis.
El Morro sufrió considerables daños tras el terremoto de Iquique del 2014.
Fue en junio del año pasado, previo a la celebración del Asalto y Toma del Morro de Arica, que el alcalde Gerardo Espíndola descartaba definitivamente que los shows pirotécnicos no volverían a ser lanzados desde la cima del histórico peñón, ante el riesgo de derrumbres y el daño irreparable que pueden provocar las explosiones a la roca.
Dicha medida fue tomada tras el impedimento por parte de Sernageomin, quienes en mayo del 2015 elaboraron el informe "Observaciones de Remociones en Masa en la ciudad de Arica" y que entregaba nociones de los peligros que pudiesen generar los fuegos artificiales en el lugar.
Es en este marco que los parlamentarios José Miguel Durana y Nino Baltolú (UDI) calificaron al trabajo como "carente de fundamentos y de sustento técnico", declaraciones hechas como parte de una campaña para retornar este tipo de actividades a la cima del Morro.
Sin firmas ni sustento
Según explicaron los legisladores, el informe no lleva firma de ningún profesional o experto y sólo cuenta con el logo de la entidad pública. Además, no cuenta con estudios de ingenierías que lo respalden, sino que lo hace en base a "observaciones".
El senador Durana solicitó que mediante el Senado se oficie al Ministerio de Minería y a Sernageomín para revisar el informe y emitir recomendaciones específicas, claras y fundadas con respaldo, "porque la región no merece que desde su principal ícono no se lancen fuegos de artificio cada 7 de junio y año nuevo como viene ocurriendo desde el 2015".
A juicio de los congresistas, el documento emite juicios sin fundamentos técnicos, mencionando probabilidades de ocurrencia, sin haber hecho un análisis probabilístico, lo que no es suficiente para terminar con la tradición de llevar los fuegos artificiales al peñón.
A esto se suma que la restricción de la práctica ocurre por las aceleraciones de daño que las explosiciones producen, sin presentar un argumento que valide esta aseveración.
"El Morro es nuestro principal icono, por lo tanto debemos rescatarlo para el beneficio no sólo de los ariqueños y parinacotenses sino que también para los numerosos visitantes. Para ello iniciaré una fiscalización a los organismos e instituciones para acumular todos los antecedentes que permitan volver a tener a nuestra total disposición el peñón histórico", indicó el diputado Baltolú.
