El alcalde de Arica, Gerardo Espíndola, junto con diversas autoridades locales, se comprometieron a mejorar la seguridad en los establecimientos educacionales, después de que un "funeral narco" obligara a suspender las clases en tres colegios de la comuna ayer martes.
El jefe comunal aseguró que esta situación "no es habitual en Arica, y por tanto, no podemos acostumbrarnos". En ese sentido, se coordinó con distintos actores para evaluar medidas como mejoramiento de iluminación, instalación de alarmas comunitarias y reuniones con diversos establecimientos.
Asimismo, Espíndola y parte del Concejo Municipal recibieron este miércoles a una representante del Centro de Padres y Apoderados del Liceo A-5, uno de los afectados por este evento de alto riesgo.