Vecinos reunieron firmas para pedir el regreso de la planta faenadora debido a la falta de trabajo en el sector.
La propia empresa confirmó que no tienen ningún plan para volver a poner una industria en la zona.
César Orellana aseguró que en su comuna de 6 mil habitantes no hay más de 200 desempleados.
El alcalde de Freirina, César Orellana (PS) manifestó en contra de aquellos vecinos que reunieron firmas para la reapertura de la planta de cerdos de Agrosuper en la zona y sostuvo que quienes reclaman son un grupo minoritario.
Orellana aseguró que el tema de la planta porcina de Agrosuper que fue cerrada hace dos años está zanjado y que en su comuna hay 200 desempleados de 6 mil habitantes.
"El tema de Agrosuper es algo que yo ya no hablo. Fue un mal proyecto que se ejecutó en la comuna y ellos tomaron la decisión de irse. Yo tengo que estar con lo que dice la comunidad en este caso", agregó.
Sentenció que "no puedo sacrificar al resto de la población para que un grupo minoritario de gente de la comuna tenga trabajo"
Juan Carlos Labrín, vocero de la organización S.O.S Huasco, dijo que "es totalmente inviable e irracional pretender abrir el proyecto de Agrosuper en Freirina".
A través de una declaración pública, Agrosuper aclaró que "no existe ningún plan de reactivación" del proyecto agroindustrial en el valle del Huasco.
A favor de la reapertura
Raúl Ardiles, presidente del Frente por la defensa del trabajo y la inversión de la provincia del Huasco, manifestó que "muchos tuvieron que cerrar sus cortinas" y que apelarán para la reapertura de la planta de cerdos en Freirina.
"Muchos microempresarios invirtieron harto dinero para poder solventar las necesidades de la zona y resulta que de un día para otro se cerró (la planta de Freirina) y quedaron con las inversiones y a muchos les están embargando, y a otros ya le quitaron, sus pertenencias", sostuvo.
Agregó que con la inversión realizada "nos enfocamos en defender" y "apelamos que por lo menos la inversion más inmediata para nosotros es Agrosuper".
Heriberto Rivera, ex trabajador de la planta faenadora, manifestó que para las mujeres ha sido más difícil encontrar trabajo en la zona.
"Las mujeres están desesperadas por trabajar, muchas de las cuales estaban en contra de la planta y lo único que piden es que no existan malos olores", sostuvo.
