En medio de la congestión del denominado "Súper Martes" de Copiapó, un paro parcial de la locomoción colectiva sorprendió a la ciudad.
El gremio protesta por el cambio de una resolución sobre los terminales de los taxicolectivos que permitirían que nuevas líneas puedan funcionar en la capital de la Región de Atacama.
Sin embargo, el presidente de la Federación de Taxis Colectivos (Federetacol) de Copiapó, Juan Castillo, anunció esta misma jornada una radicalización del movimiento, si la medida no se retrotraía.
Por la tarde, tras las gestiones del intendente (s) Manuel Corrales, el seremi de Transportes, Vittorio Ghiglino, logró reunirse finalmente con los representantes legales de las diferentes líneas de la locomoción colectiva y señaló tras la reunión que las negociaciones se llevarán directamente en el Ministerio.
"Nosotros lamentablemente acá no tenemos un equipo jurídico y siempre dependemos de que Santiago nos envíe alguna información", reconoció Ghiglino y agregó que "la resolución no se va a dejar sin efecto".
"Vamos a tener una reunión el lunes con la ministra Gloria Hutt en Santiago para que (...) los equipos legales expliquen el porqué de esta resolución que viene a subsanar temas un poco históricos", puntualizó.
La autoridad regional clarificó además que de existir nuevas líneas para los sectores donde no llega movilización, se realizarán licitaciones donde los actuales empresarios podrán participar, descartando designaciones a "dedo".