Los padres de la víctima fueron incapaces de explicar las lesiones que le provocaron la muerte a la pequeña.
En prisión preventiva, durante los 6 meses decretados para la investigación, quedó la pareja de padres imputada por la muerte de su hija, una lactante de tres meses, debido a múltiples fracturas, en la ciudad de Copiapó, Región de Atacama.
Los progenitores tienen 20 y 23 años, y son los principales sospechosos del caso, por lo que en esta jornada se les imputaron los cargos de parricidio consumado y lesiones graves.
Félix Vega, comisario de la Brigada de Homicidios de la PDI, explicó que la menor llegó al Hospital San José del Carmen el 26 de marzo, con fiebre, sin embargo los exámenes posteriores dejaron al descubierto una serie de fracturas -entre ellas un traumatismo encefalocraneano- las que causaron su muerte un día más tarde.
Debido a que los padres no dieron una explicación satisfactoria para las lesiones, y tras el informe del Servicio Médico Legal, la Fiscalía de Atacama inició una investigación.
Detalles del caso
En la audiencia, el fiscal Christian González dijo que en sus años en el Ministerio Público "no recuerdo un caso igual. La verdad, es muy lamentable y triste, la menor no tenía forma de defenderse y esperamos básicamente en tribunales poder llevar la voz de ella a través de sus lesiones y de lo que le ocurrió".
Entre los detalles llamaron la atención conversaciones de Whatsapp entre los jóvenes padres, que dan cuenta que el maltrato comenzó a los 11 días de edad, cuando uno de ellos sugirió que debía pegarle fuerte para que guardara silencio y la dejara boca abajo.
En otro de los mensajes expuestos, uno de los imputados advertía al otro que no le pegara tan fuerte, para que no le quebrara las piernas, como había ocurrido en un hecho anterior.
Desde el Hospital de Copiapó, el director (s) Mario Sotomayor indicó que una vez que recibieron a la menor -y al constatar las diferentes lesiones y la fractura de una de sus piernas- dieron el aviso a la Fiscalía.
