Los municipios de Copiapó y Caldera anunciaron la suspensión de sus shows pirotécnicos que tradicionalmente realizan para Año Nueva, medida que se ha replicado en otras comunas del país producto de la crisis social.
En Caldera, el municipio realizó una encuesta online donde consultó a sus vecinos si aceptaban la suspensión de los fuegos artificiales para derivar esos recursos a ayudas sociales.
¿El resultado? De 2.248 personas que participaron en el sondeo, 1.169 votantes optaron por la suspensión, es decir, el 58 por ciento.
La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, destacó que la decisión había que validarla "en la votación de nuestro Concejo Municipal y donde cuatro de los concejales estaban a favor de suspender este espectáculo pirotécnico por el contexto social, político y económico con el estallido social y dos estaban por no suspenderlo".
Finalmente se decantó por la suspensión porque, remarcó la alcaldesa, "por 20 minutos de fuegos pirotécnicos no vamos a exponer la tranquilidad de una comuna que es la puerta de entrada a la región de Atacama".
Los 15 millones de pesos correspondientes al espectáculo serán destinados a la Dirección de Desarrollo Comunitario para la compra de canastas familiares.
Copiapó también suspende su aniversario
En Copiapó, junto con el Año Nuevo, se suspenderán todas las actividades conmemorativas de los 275 años de la ciudad, que se cumplen este 8 de diciembre.
El alcalde de Copiapó, Marcos López, dijo que "no están las condiciones para ello, lo mejor es mantener la cautela. Yo encuentro que es interesante la postura del movimiento social que dicen no hagan como que no ha pasado nada, y aquí no haremos eso".