La Fiscalía de Copiapó confirmó esta tarde que la "evidencia biológica" encontrada el lunes, durante una nueva jornada de búsqueda de Catalina Álvarez, joven desaparecida el 23 de junio del año pasado, no corresponde a ella y tampoco es humana.
El fiscal jefe de Copiapó, Christian González, había informado previamente de dicho hallazgo y señalado que los restos serían analizados científicamente para determinar su origen.
González confirmó esta tarde el resultado negativo de los peritajes: "Pudimos detectar y levantar evidencia biológica que fue inmediatamente analizada por expertos, quienes hoy martes me informaron que, lamentablemente, no corresponden al cuerpo de Catalina, y que son de animales de un tamaño mayor", explicó.
Catalina Álvarez Godoy desapareció el 23 de junio del 2019 en Copiapó, tras abordar un colectivo conducido por Hugo Pastén, quien está imputado por su asesinato, el de una mujer de nacionalidad boliviana y una peluquera transgénero.
"Operación compleja"
González afirmó que el trabajo de búsqueda no ha cesado en ningún momento, y continuará realizándose en la medida que se obtenga información concreta.
Las pesquisas más recientes incluyeron un barrido por un sector ubicado en las cercanías del Camino Internacional de Copiapó, y determinaron futuros lugares de búsqueda en piques mineros.
"En las últimas semanas hemos desarrollado dos jornadas de búsqueda en las zonas que nos arrojan las antenas de telefonía celular, las que, al ser pocas en el sector, nos marcan un margen amplio de trabajo. Esto hace compleja la operación, pero no impide que la Fiscalía de Atacama y los organismos involucrados en esta tarea sigan trabajando con el fin de dar con el cuerpo de Catalina", señaló el persecutor.