Una denuncia de acoso sexual, distribución de pornografía infantil y hostigamiento en la cárcel de Copiapó, realizó la teniente de Gendarmería Linda Cerpa ante la Comisión de Mujer y Equidad de Género de la Cámara de Diputados.
Los hechos denunciados corresponden al año 2015, cuando ella trabajaba en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de la capital de Atacama, siendo la única mujer de ese grupo.
Según relató, los primeros hechos de acoso ocurrieron cuando su marido, también gendarme de esa unidad, fue movido a otro recinto de la región. "Él asumió como jefe de unidad del Centro de Menores de Atacama con el único fin de yo quedar sola dentro de la unidad, porque él era mi único apoyo. Lo sacan y ahí comienza mi calvario", afirmó Cerpa.
Desde ese momento, la funcionaria asegura haber vivido "una rutina diaria de acoso sexual y malos tratos", donde por ejemplo, "el jefe interno, constantemente (...) veía material pornográfico y, en concreto, me preguntaba si yo había hecho esa pose".
La funcionaria acusó conversaciones de un grupo de WhatsApp de los funcionarios, llamado "Club de Toby", en que se la denostaba. "Se me insultaba y ofendía de diversas maneras, siendo el capitán V. uno de los principales hostigadores", afirmó.
Según el relato de Cerpa había "comparaciones de índole sexual, entre ellas una relativa a un video con material pornográfico infantil, que uno de los oficiales distribuyó en dicha conversación". Agregó que "siete oficiales de Copiapó (involucrados en el material pornográfico infantil) hoy en día están dispersos a nivel nacional. No están todos en la región de Atacama".
Estas conversaciones ellas las conoció porque aparecieron impresas en un sobre cerrado en su habitación.
Acusó pero fue denunciada de vuelta
Linda Cerpa relató que denunció los hechos al jefe de su unidad y solicitó un sumario administrativo, pero el director regional de Gendarmería intentó evitar las acciones posteriores y convencerla de retractarse de la denuncia.
Afirmó que la acosaron laboralmente con cambios imprevistos de turnos y un trato "sumamente soez", lo que llevó a la funcionaria a una depresión que la llevó a perder tres piezas dentales.
En marzo de 2016 el caso almacenamiento de material pornográfico infantil fue llevado al Ministerio Público por la nueva fiscal de Gendarmería y en paralelo a ello, sufrió un robo "dentro de la misma unidad de Copiapó, en donde ingresaron al interior de mis dependencias y sustrajeron especies, me dañaron mi vestimenta fiscal y la institución no tomó de manera seria mi caso (...) el sumario ha tenido nulo avance", enfatizó Cerpa.
Por si fuera poco, a fines de 2017 al interior de Gendarmería se abrió una causa contra ella por el "supuesto delito de divulgación de conversaciones privadas, por el cual actualmente estoy siendo imputada", esto respecto de los mensajes de WhatsApp.
"Mi caso tiene que ver con vulneración de género", concluyó Cerpa, quien envió una carta a la ex directora de la institución Claudia Bendeck relatando los hechos.
Las acciones de la comisión tras escuchar el testimonio
"Quiero entregar todo mi apoyo a la teniente Linda Cerpa de Gendarmería, a quien pedí que se le recibiera en la Comisión de Mujer y Equidad de Género, en donde denunció graves hechos de los cuales fue víctima", indicó la diputada (PS) Daniella Cicardini.
Cooperativa consultó con las autoridades regionales de Gendarmería respecto del caso, no obstante indicaron que la Dirección Nacional se referirá a los hechos señalados.
La Comisión de Género de la Cámara de Diputados acordó finalmente citar de forma especial, durante las próximas semanas, al director subrogante de Gendarmería, la ministra de la Mujer, al director de Gendarmería de Atacama, a representantes de la Fiscalía y de la PDI.