Edgardo Reinoso dijo que espera que este no sea un caso de fraude a acreedores.
Representante de la empresa dijo que problemas de caja los tienen en una delicada situación.
El abogado Edgardo Reinoso, representante de 24 de las 33 familias de los mineros atrapados en Atacama, dijo que investigará los bienes de Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, dueños de la minera San Esteban, después que su abogado asegurara que están ad portas de declararse en quiebra.
"Esto tiene que marcar el antes y el después. En nuestro país, la simulación de contratos está penada criminalmente y, si fuera así, nosotros vamos a ejercer las acciones y vamos a tratar de investigar qué pasa con los bienes de otros familiares, de personas cercanas, de amigos", ya que hay algunas figuras "que tienden a causar un fraude a los acreedores, pero esperamos que no sea el caso".
Según altas fuentes de la Enami, la empresa ya había pedido dos millones de dólares y esperaban el pago de seis millones de pesos por la producción de julio tras el derrumbe, por lo que la posibilidad de quiebra es alta.
Su abogado, Hernán Tuane explicó que "la minera ha cumplido sus obligaciones laborales en todo lo que ha podido", acusando que San Esteban tuvo un problema de caja porque estuvo paralizada en su gestión, "y no obstante siguió pagando los sueldos, lo que le produjo un déficit natural", una falta de caja que es "muy delicada".
Según la experta en derechos laborales, Rocío García de la Pastora, la ley sólo exige el pago de las remuneraciones a los 500 mineros de las faenas, "y eso no tiene tope, pero lo que son indemnizaciones tiene tope, en el Código del Trabajo, para el normal de los despidos, el tope es de 11 años".
Bohn y Kemeny debían asistir este martes a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados, pero no asistirán, y el presidente de la instancia Alejandro García Huidobro dijo que "todavía estoy esperando respuesta" de por qué no lo harán.
