Sin bajas, sin grandes dificultades y más rápido de lo pensado culminó la salida de los mineros de San José.
La emoción fue una constante, desde la llegada del primer rescatista hasta la salida del "jefe" Luis Urzúa.
Luego de 24 horas de trabajo continuo, terminó con un balance 100 por ciento positivo el rescate de "los 33 de Atacama", esos 32 chilenos y un boliviano que desde la hora de almuerzo del jueves 5 de agosto pasado permanecieron sepultados en vida, 622 metros bajo tierra en la -ahora mundialmente infame- mina San José, en la Región de Atacama.
Tras la feliz sorpresa del 22 de agosto, cuando la T-130 llegó hasta el taller de la mina San José y trajo de vuelta a la superficie el "Estamos bien los 33 en el refugio", todos los esfuerzos estuvieron centrados en llegar hasta esta larga jornada de rescate que comenzó precisamente a las 23:19 horas del martes 12 de octubre, cuando comenzó a bajar a bordo de la cápsula "Fénix 2" el primer rescatista, Manuel González.
La imagen de la cápsula llegando por la estrecha perforación de 26 pulgadas, González saliendo de ella y presentándose ante los 33 mineros como un ser de otra galaxia recorrió rápidamente el mundo.
Florencio Avalos pasará a la historia como el primer eslabón del exitoso proceso, seguido por el hiperactivo Mario Sepúlveda -con sus regalos y su eufórico "ceacheí"-, Juan Illanes y el boliviano Carlos Mamani, el único extranjero entre los trabajadores que completaron 69 días bajo tierra.
Cada uno de ellos -junto a Jimmy Sánchez, Osmán Araya, José Ojeda, Claudio Yáñez, Mario Gómez y Alex Vega, sólo por mencionar el hito de los 10 primeros- dejó entrever a todos parte de su intimidad al poder presenciar los distintos niveles de efusividad, alegría y emoción con que saludaron a cada uno de los familiares más cercanos que los esperaban a la salida del pique por que el que realizó cada uno de sus viajes la "Fénix 2", donde también los fueron recibiendo, entre otros, André Sougarret, ingeniero jefe del rescate y líder de un extenso equipo de especialistas que demostraron ser los idóneos, y Laurence Golborne, ministro de Minería, además de, en la mayoría de las ocasiones, la primera dama Cecilia Morel y el Presidente de la República, Sebastián Piñera, quien había prometido estar "al pie del cañón".
Jorge Galleguillos, Edison Peña, Víctor Zamora, Carlos Barrios, Víctor Segovia, Daniel Herrera, Omar Reygada, Esteban Rojas, Pablo Rojas y Darío Segovia, en ese orden, también inscribieron sus nombres en esta jornada sin dudas histórica, sin dudas exitosa y sin duda emocionante.
Para recordar que se trataba de personas cercanas, como el vecino de la otra cuadra, también estuvieron casos como el de Yonni Barrios, quien centró la atención de la prensa en búsqueda de las historias más sabrosas, con su papel de héroe, gracias a sus conocimientos médicos que fueron fundamentales para que en la superficie se pudiera saber y atender de la salud de sus 32 compañeros, pero también con su historia personal, con dos mujeres reclamándolo como su pareja en el campamento Esperanza.
Tras Barrios, Samuel Avalos, Carlos Bugueño, José Henríquez, Renán Avalos, Claudio Acuña, el reconocido ex futbolista Franklin Lobos -que hasta dominó un balón a su salida del pique-, el jovencísimo Richard Villarroel y su emocionada madre, Juan Aguilar, Raúl Bustos, Pedro Cortés y Ariel Ticona siguieron saliendo desde el fondo de la mina San José, cuando ya se superaban las 21 horas de rescate.
El último, como no, fue el jefe de turno, el líder, el hombre que les dio calma y orden a "los 33 de Atacama", Luis Urzúa, quien simbólicamente le "entregó el turno" al Presidente Piñera, con quien cantó el himno nacional.
