La Fiscalía de Atacama cerró sin acusados la investigación por el derrumbe ocurrido en la mina San José y que dejó a 33 mineros atrapados durante 69 días entre agosto y octubre de 2010.
Después de tres años de investigación el Ministerio Público determinó que no existen antecedentes suficientes para continuar la indagación contra los dueños del yacimiento, Alejandro Bohn y Marcelo Kemeny, así como contra las autoridades del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin) de la época, detalló La Tercera.
El accidente se produjo el 5 de agosto de 2010 y concentró la atención de todo el mundo sobre la situación de los trabajadores. El 13 de octubre de ese año los mineros fueron rescatados en una operación que duró 25 horas desde 700 metros de profundidad.
La resolución fue revelada este miércoles por el fiscal regional de Atacama, Héctor Mella Farías, quien indicó que se "adoptó esa decisión de no perseverar, porque no había convicción para formular una acusación respecto de los hechos que se habían investigado".
Según el matutino Mella agregó que se investigó "la situación que todo el mundo sabe que ocurrió (el derrumbe) y el conocimiento de las querellas que se habían presentado, que tenían que ver con delitos de carácter funcionario".
Catherine Lathrop, abogada de los dueños de la minera San Esteban, dueños del yacimiento San José, indicó que la decisión de la Fiscalía fue comunicada en una audiencia y que "la decisión de no perseverar a la que arriba el Ministerio Público es una muestra clara de que efectivamente los dueños de la mina San José no habían cometido ningún delito".