La comunidad de surfistas de la Playa Ramadilla -en Caldera- manifestó desacuerdo con los trabajos que comenzó a realizar la compañía GTD Manquehue para instalar la red de fibra óptica submarina que mejorará las telecomunicaciones desde Arica a Puerto Montt.
El vocero de la comunidad surfistas de Atacama, Missael Cruz, señaló que las obras podrían alterar las condiciones existentes para el deporte en la bahía, donde se produce un oleaje que recorre 400 metros de costa.
"Al enterarnos de estas obras nos causó preocupación, ya que es una zona extremadamente sensible y única, porque son los lugares donde podemos practicar surf en Atacama, y es la playa más cercana que tenemos, con una ola específica y más larga de derecha que encontramos en el país", señaló Missael Cruz.
La alcaldesa de Caldera, Brunilda González, afirmó que "Ramadilla es un sector para el deporte del surf, recolección de orilla y una zona rocosa que no es la más adecuada para el trabajo de la fibra óptica".
Por tal motivo, "hemos planteado que se desplacen un poco más al norte" los trabajos, indicó la jefa comunal.
Factibilidad de modificaciones en el proyecto
El Proyecto Prat consiste en la instalación de una red de fibra óptica submarina de 3.500 kilómetros de largo a más de dos kilómetros de profundidad, usando complejos sistemas robóticos. Tendrá una capacidad inicial de 4 terabits por segundo, duplicando la capacidad actual del país.
"Vamos a iniciar de inmediato un estudio para ver las alternativas y en base a eso ver la factibilidad de modificar el proyecto", afirmó, tras conocer las demandas de la comunidad, Gerardo Sánchez, coordinador de la Fibra Óptica Submarina del Proyecto Prat, de GTD.
