Comités de vivienda de Puerto Aysén se toman terreno exigiendo solución habitacional

Publicado:
| Periodista Digital: Contanza Ciocca

Están pernoctando en el terreno, propiedad del Estado, que el año 2016 fue adquirido para construir la zona franca regional.

Desde Bienes Nacionales indicaron que el paño no es apto para construcción habitacional, aunque se comprometieron a una reevaluación.

Comités de vivienda de Puerto Aysén se toman terreno exigiendo solución habitacional
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Ocho comités de vivienda de la ciudad de Puerto Aysén, mantienen la toma de un terreno de 26 hectáreas ubicado en la ruta que une esa ciudad con la localidad de Puerto Chacabuco, exigiendo que se les entregue para construir sus casas y así terminar con los más de 10 años de espera.

"Hay comités que llevan 10, 15, 17 años de espera, llevamos más de siete reuniones, se presentaron cartas personalmente a las autoridades en una de las reuniones que se hizo en el polideportivo, las que supuestamente iban a llegar a Santiago y nos enteramos que quedaron en Coyhaique, y eso fue la gota que rebalsó el vaso", explicó Cristián Mardones, vocero de los comités.

El terreno, es propiedad del Estado y fue adquirido en 2016 para levantar el proyecto de zona franca regional, iniciativa que a la fecha no se ha concretado, por esa razón buscan que se les entregue para construir sus hogares.

La problemática, explicó la seremi de Bienes Nacionales de la región, es que el terreno de manera preliminar, no sería apto para la construcción habitacional, a lo que hay que agregar que su propiedad recae en el Ministerio de Hacienda.

"Para soluciones habitacionales se requieren terrenos con ciertas características, distintas a la construcción de un edificio de zona franca, por ejemplo. Son otros requerimientos técnicos y factibilidades de urbanización, tiene una mayor complejidad", detalló la seremi Irina Morend.

A pesar de lo anterior, la autoridad señaló que igualmente estudiarán la composición del terreno y su eventual destinación para fines habitacionales.

Los vecinos y vecinas que protagonizan la toma, en representación de aproximadamente 700 familias, consiguieron que las autoridades formaran una mesa de trabajo con ellos, cuya primera sesión se desarrollará el próximo primero de septiembre, tiempo en que los representantes de los comités no abandonarán el terreno en toma.

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