La Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), ha reforzado sus planes de fiscalización, especialmente para detectar puntos de venta de leña húmeda.
Cinco días consecutivos de mala calidad del aire con pronóstico de emergencia ambiental, es la realidad que enfrenta la ciudad de Coyhaique desde el pasado domingo 15 de mayo.
Este escenario se genera principalmente por la presencia de bajas temperaturas y escaza circulación de aire, lo que genera un fenómeno climático denominado inversión térmica que, a su vez, permite la acumulación de material particulado fino sobre la capital de la región de Aysén.
Sin cinco días de mala calidad del aire que han obligado a redoblar las fiscalizaciones por parte de entidades públicas como la Superintendencia de Medio Ambiente, que por mandato del Plan de Descontaminación Ambiental –PDA-, debe vigilar "la restricción de usar calefacción a leña en locales comerciales y en servicios de administración del Estado. La fiscalización de la humedad de la leña, verificando que tenga menos de un 25% de humedad y el uso de calderas", detalló Óscar Leal, Superintendente de Medio Ambiente de la región de Aysén.
La causa de la contaminación ambiental en Coyhaique tiene su origen mayoritariamente, en el uso de la leña húmeda como método de calefacción, y es precisamente la fiscalización de venta de este producto, la mayor dificultad que enfrenta la Superintendencia del ramo.
"Hay un área que es extremadamente compleja, sensible y relevante para la calidad del aire que respiramos todos los coyhaiquinos, la calidad de la leña que se comercializa (...) es tremendamente informal y vender leña bajo los estándares que exige la normativa, genera una enorme contaminación", detalló Óscar Leal de la Superintendencia de Medio Ambiente.
Según cifras de la SMA, desde el inicio del periodo de episodios críticos 2022 –que va desde el 1 de abril y hasta el 30 de septiembre de cada año- Coyhaique acumula 13 días de mala calidad del aire, entre emergencias, pre emergencias y alertas.
