Moisés Aros, junto a otros dos trabajadores, cayó al río Cuervo.
Hubo una demora de 26 horas en pedir ayuda al GOPE, acusó.
Mientras sigue en Aysén la búsqueda de tres trabajadores que cayeron el pasado 1 de septiembre al río Cuervo, la esposa de uno de los desaparecidos cuestionó duramente la labora de la Fiscalía en el caso, además de denunciar un "cerco informativo".
A través de una carta pública, Tamara Maragaño Maldonado, esposa de Moisés Araos, dijo que el fiscal a cargo de la investigación, Luis Contreras, pidió "la intervención del GOPE de Carabineros transcurridas ya 26 horas desde el accidente, horas que son vitales para quien logra sobrevivir en las aguas correntosas y heladas" del caudal patagónico.
Además, y ante la escasa repercusión pública del accidente, Maragaño manifestó su sospecha de que exista "intervención del gobierno central".
"Esto nos hace presumir que el accidente ocurrió en el proceso de implementación de la central hidroeléctrica (río Cuervo de Energía Austral) y no en los estudios previos, que fueron realizados anteriormente, según nos consta por información entregada por trabajadores locales que realizaron y apoyaron dichos trabajos", aseguró.
La esposa de Araos comentó que piensa que un accidente de este tipo, vinculado a las represas que se proyecta instalar en el sur del país, "perjudicaría su imagen (del Ejecutivo) en este proceso eleccionario".
A raíz del volcamiento de una embarcación menor se perdió el rastro de Moisés Aros Salgado, Mario Méndez Maldonado y Edgardo Rogel Arteaga; mientras que fueron rescatados Marcelo Quilodrán y Arsenio Soto.
