Se sospecha que podría ser un Zifio de Layard, una especie de cetáceo poco estudiada a nivel mundial.
El animal se encontraba en malas condiciones por lo que de inmediato se comenzaron a realizar esfuerzos para devolverlo al mar, aunque finalmente falleció.
El animal marino tenía una longitud de cinco metros.
A las 9 de la mañana los vecinos de Caleta Tortel, en la Región de Aysén, alertaron al jefe del Laboratorio del Centro de Investigación Oceanografía en el Pacifico Sur (Copas Sur-Austral) de la presencia de una tonina - el delfín chileno- varado en un roquerío cercano al poblado.
Al acercarse, el biólogo marino, Rodrigo Mansilla, descubrió que se trataba de una especie poco común de cetáceo: "Era una ballena picuda, un grupo de cetáceos de tamaño más o menos grande, más grande que delfines y poco menos que una ballena", explicó.
El espécimen se encontraba en malas condiciones, muy golpeado por las rocas por lo que de inmediato se realizaron esfuerzos para devolverlo al mar.
Según explicó Mansilla, "se hicieron dos intentos por devolverla al mar, pero la tercera vez que regresó, volvió muy dañada, con muchas heridas y terminó muriendo".
Aparentemente se trataba de una hembra, cuyo tamaño alcanzaba los 5 metros de longitud, según las estimaciones realizadas por el jefe del Laboratorio de Copas Sur-Austral.
Restos serán enviados a estudios en Santiago
Mientras se desarrollaban las labores de rescate un segundo espécimen de mayor tamaño llegó hasta el lugar y permaneció prácticamente inmóvil hasta las 4 de la tarde, cuando aparentemente regresó a mar abierto.
"Al parecer se trataría de una pareja, de dos especímenes ya adultos", indicó el director regional de Sernapesca, Cristian Hudson, quien agregó que es poca la información que se tiene en Chile y el mundo de esta especie.
"No tenemos registro de observaciones y menos aún de varamiento, de hecho la mayor cantidad de registros, que igual son pocos, hablan de restos óseos, no de especímenes completos", explicó.
La noticia ha despertado el interés del mundo científico y desde Sernapesca señalan que la Fundación Meri financiaría el traslado del cuerpo del animal hasta Santiago para realizar un análisis completo de las causas de muerte.
"Estamos generando un protocolo para retirar el cuerpo en condiciones completas con el apoyo de la Fundación Meri y el Museo de Historia Natural, para hacer este estudio fino", explicó el director regional de Sernapesca.
De manera preliminar se ha informado que el espécimen correspondería a un Zifio de Layard (Mesoplodon layardii), sin embargo, es poco el conocimiento sobre esta familia de cetáceos, por lo que también se podría tratar de una especie aún no descrita.
