Identifican un centenar de sitios con arte rupestre en la región de Aysén

Publicado:
| Periodista Digital:Javier Verdejo P.

La recopilación de información determinó la existencia de 1750 motivos de arte rupestre distribuidos en la región.

La mayor concentración de este tipo de manifestaciones artísticas de los pueblos nómades se encuentra en la cuenca del lago General Carrera.

Identifican un centenar de sitios con arte rupestre en la región de Aysén
 CIEP

Manos en positivo y negativo han sido fechadas en 3.000 años de antiguedad

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El equipo de Arqueología y Patrimonio del Centro de Investigación en Ecosistemas de la Patagonia (CIEP), realizó durante los años 2020 y 2021, por encargo del Consejo de Monumentos Nacionales, una recopilación de datos sobre el arte rupestre regional.

Tras el análisis se determinó la existencia de información sobre 1.750 motivos de arte rupestre, de los cuales el 99,9 por ciento corresponde a pinturas, distribuidos en 120 sitios, la mayor cantidad ellos ubicados en la comuna de Río Ibáñez.

"El arte rupestre se distribuye muy copiosamente en los alrededores del Lago General Carrera, ya que también se ha registrado un gran número de pinturas, por ejemplo, en el sector del río Jeinemeni y en la margen sur del Lago. No obstante, hay zonas donde el arte rupestre no es muy frecuente y eso lo hace muy único, como en el caso de Ñirehuao o Río Cisnes" explicó el doctor César Méndez, arqueólogo del CIEP.

La mayoría de las manifestaciones del arte rupestre en Aysén son figurativas, como manos en positivo y en negativo, guanacos, pisadas de choique y otros motivos. Las del tipo no figurativas son más difíciles de encontrar, como el caso de los trazados lineales geométricos llamados "grecas" en la literatura especializada. 

Estas figuras, corresponden a las manifestaciones plásticas de los pueblos nómades que circulaban entre la estepa chilena y argentina, y si bien se puede estimar la antigüedad de algunos tipos de motivos, existe mayor certeza sobre las manos en negativo, pues  han sido fechadas con una edad de 3.000 años de antigüedad en la región. 

Según explicó el doctor César Méndez, "hay muchos factores que considerar en los hallazgos de estos registros. Por ejemplo, los cambios de temperatura y las precipitaciones pudieron haber afectado de forma diferente la preservación de estas manifestaciones a lo largo de la región. Sin duda estos estudios de base geográfica permitirán mejorar la planificación y preservación del patrimonio de Aysén"

Los especialistas explicaron que aún queda mucho por investigar, como por ejemplo el tipo de pintura que utilizaron, ya que no hay aún exactitud de su procedencia, pero se infiere que se utilizaba pigmentos minerales rojos principalmente.

 

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