Carmen Fernández afirmó que se iniciará un trabajo exploratorio en el ámbito sicológico y social para estudiar el impacto de la cadena de temblores que sacude parte de la Undécima Región.
La directora de la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi), Carmen Fernández, manifestó su preocupación por la salud mental de los habitantes de Aysén, debido a la ola de sismos que enfrentan desde el pasado 22 de enero.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Fernández afirmó que "el problema significativo es la recurrencia de sismos para una población que no está habituada a la sismicidad, evidentemente ha pasado a ser toda una complicación".
"Va a depender mucho de la vulnerabilidad emocional de las personas el cómo vayan reaccionado a este fenómeno tan recurrente", añadió la directora de Onemi.
Fernández, quien viaja a la Región de Aysén este martes, aseguró que se iniciará un trabajo exploratorio en el ámbito sicológico y social para estudiar el impacto del fenómeno en la comunidad.
"Al principio tuvimos manifestaciones colectivas, la gente se autoevacuaba, se iba a zonas altas, esto en enero. Esto decreció, pero ya en el último sismo que tuvimos el domingo en la noche hubo manifestaciones de angustia, en los centros asistenciales hubo que atender a personas que tuvieron estas manifestaciones", explicó Fernández.
"Nosotros teníamos programada esta misión ya, esto lo está justificando con mayor razón", añadió la funcionaria.
La visita de Fernández además tendrá como objetivo reuniones con periodistas de Coyhaique y Aysén, "entregando algunas orientaciones para una mejor información y orientación a las comunidades".
El actual panorama sísmico
Respecto de la situación actual, tras el sismo de mayor intensidad que se ha registrado hasta el momento, que alcanzó los 5,5 grados Richter, el pasado domingo, la profesional indicó que "la evolución del fenómeno ha sido poco significativa, por lo que se mantienen las posibilidades que se indicaron ya a fines de enero".
"No se descarta la posibilidad de que esto decrezca a tal grado que llegue a desaparecer esta presión, como también que siga creciendo y llegue a fluir lava, pero no tendría mayores consecuencias. Pero también existe la probabilidad de emergencia de un cono (volcánico), lo que ya requiere más tiempo", agregó Fernández.
La actividad sísmica "se ha mantenido en términos relativamente regulares, incluso con una sismicidad de pronto sobre 100 eventos en el día, con una percepción de eventos de un promedio de tres a cuatro en la semana, algunos de ellos de intensidad media de cinco a seis grados, más o menos cada 10 días", finalizó la directora de la Onemi. (Cooperativa.cl)
