La Región de Aysén está en alerta amarilla

El Gobierno decretó alerta amarilla en la Región de Aysén, afectada en abril pasado por un terremoto que causó tres muertos y siete desaparecidos, debido a la recurrencia de la actividad sísmica en la zona y al temor de nuevos derrumbes.

Esta nueva condición, basada en el informe de la Oficina Regional de Protección Civil y Emergencia (Oremi), "constituye un alistamiento de medios y recursos inmediatamente superiores para actuar con la máxima oportunidad cuando sean requeridos".

El pasado 21 de abril, un terremoto de 6,2 grados en la escala de Richter en el Fiordo de Aysén hizo caer al mar grandes fragmentos de cerros costeros, lo que produjo una ola de siete a 20 metros de altura.

La zona, además, ha sido sacudida desde el pasado 22 de enero por más de tres mil temblores.

La decisión de decretar la región en alerta amarilla se suma a la declaración de Zona Afectada por Catástrofe, decretada esta semana por la Presidenta Michelle Bachelet.

En el caso de la Alerta Amarilla, ésta se establece cuando un evento crece en extensión y severidad, pudiendo no ser abordada con los recursos locales normales o habituales.

El pasado jueves, la Armada aseguró que tras estudiar el fondo marino del Fiordo de Aysén se pudo establecer que no hay ningún volcán.

El resultado contrastó con la percepción de las autoridades de la zona, que culpaban al nacimiento de un nuevo volcán en las profundidades submarinas de los cientos de temblores que afectan la zona.

El estudio de la Armada coincidió con la afirmación de un grupo de sismólogos, que el pasado 25 de abril señalaron que los temblores podrían corresponder a un "enjambre" de origen tectónico y no volcánico. (EFE)