Ocultaron los aparatos en dos sillas sin fondo que tenían por destino el taller laboral del recinto penitenciario de la región de Aysén.
Los celulares estaban entre dos maderas con una ranura delgada, que fue utilizada como depositario para los teléfonos móviles
Un total de 16 teléfonos celulares fueron incautados por Gendarmería luego de que funcionarios de la institución penitenciaria detectaran los aparatos en sillas metálicas con doble fondo, que tres personas intentaban ingresar a la cárcel de Coyhaique. Los involucrados fueron detenidos.
El hallazgo se realizó al revisar las sillas, cuando un funcionario sospechó de la estructura y diseño de los asientos estilo taburete dentro de las cuales iban los artefactos.
El ingreso de elementos prohibidos a las cárceles es habitual, así como la pericia que utilizan para diseñar estructuras que no generen sospecha entre los gendarmes. "Las formas de ingreso de los mismos cada vez se vuelven más ingeniosas", explicó el director regional (s) de Gendarmería de Aysén, Ariel Saldivia.
Respecto de los celulares al interior de las cárceles, su ingreso es considerado un delito estipulado en la Ley 21.494. Por lo mismo, tras advertir su presencia, se dio aviso al fiscal de turno, quien dispuso que personal de la Policía de Investigaciones, desarrolle las indagatorias en torno a los tres detenidos.
En este caso "el escáner que utilizamos para revisar las encomiendas y el circuito cerrado de televisión" fueron indispensables para detectar los teléfonos móviles, detalló Saldivia.
