La Armada concretó, tras ocho horas de búsqueda, el rescate de una mujer de 29 años identificada como Verónica Blanco, quien practicaba windsurf con un grupo de amigos en la bahía de Pichidangui al sur de la región de Coquimbo.
Producto del oleaje y el viento, Blanco se alejó del grupo, el que le perdió el rastro de la mujer. A partir de ese momento se generó un intenso operativo de rescate aéreo, terrestre y marítimo por parte de la Armada para dar con el paradero de la deportista.
Fue la visión nocturna de un helicóptero que sobrevolaba la zona, lo que permitió dar con la mujer quien entre las olas y la oscuridad de la noche se aferraba a su tabla hasta que fue salvada por dos nadadores de rescate.
Luego de recibir asistencia médica, se verificó que la mujer estaba en buen estado de salud y que sólo presentaba un grado menor de hipotermia.
El capitán de corbeta Carlos Schnaidt, comandante del helicóptero de rescate, relató a El Mercurio que "la dificultad del rescate se encontró en el gran oleaje y la baja visibilidad de la noche, lo que requirió de alta concentración y trabajo en equipo de los miembros de mi dotación".