Proyecto de Ceaza y Conaf apunta a alimentación de actividades agropecuarias.
Proyecto es financiado a través del “Fondo de Investigación del Bosque Nativo” de CONAF
En una zona afectada por más de diez años de sequía, cada gota de agua cuenta y esta es la máxima de un proyecto del Centro de Estudios Avanzados en Zonas Áridas (Ceaza) y la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en el que se identificará a las plantas que tienen la capacidad de aprovechar el agua de la niebla.
Jaime Cuevas, investigador del Ceaza y líder del estudio, explicó que la idea es dar a conocer el proyecto a los agricultores para "que puedan valorar la vegetación de niebla como un componente del ecosistema que permite captar agua de niebla para la propia mantención de las plantas, así como para la del suelo".
"Asimismo, queremos que conozcan las posibilidades que da la niebla para alimentar actividades agropecuarias haciendo uso de redes atrapanieblas ya instaladas", agregó.
Domingo Ossandón, agricultor de la comunidad Los Tomes, en la comuna de Canela, valoró este tipo de iniciativas sobre todo en tiempos de extrema sequía: "Me parece bien que se haga una investigación sobre los arbustos nativos y que con las gotitas de agua de la neblina podamos tener vegetación. Somos campesinos, yo cultivo un poco de todo para tener alimento de autoconsumo dentro de lo que la sequía permite, por lo que el agua es muy importante para nosotros".
No sólo plantas también atrapanieblas
El proyecto "Retroalimentación positiva para la recuperación de la vegetación xerofítica de neblina en el semiárido chileno" también contempla el uso de atrapanieblas en lugares estratégicos para la captación de agua.
"Ahora existen mejores materiales para los atrapanieblas y es una muy buena inversión ya que pueden aprovechar esa agua para lo que más necesitan, para su ganado caprino y agricultura de subsistencia. Debería haber una política de zonas áridas para que cuidemos la poca agua que nos queda", dijo Néstor Valle, funcionario de la Unidad de Fomento de la Municipalidad de Canela.
Se espera, una vez conocidos los resultados de este proyecto, se pueda replicar en comunidades agrícolas y con otros actores del sector agrícola de la Región de Coquimbo, con el fin de ayudar a la puesta en valor de los ecosistemas de las zonas áridas a través de la recuperación de los servicios ambientales que estos proveen.
