Delito se consumó en una fiesta cuando dueño de casa y hermano de la víctima se ausentó.
Declaración de la menor fue clave para acreditar el hecho.
Jueza actuó como intermediario en el relato de la niña ante magistrados.
Una pena de 10 años de cárcel deberá cumplir un sujeto que en noviembre de 2017 violó a una niña de 12 años en la comuna de Coquimbo.
Los hechos ocurrieron cuando se desarrollaba una fiesta en un domicilio del sector de Tierras Blancas. En ese momento el condenado aprovechó que su amigo, hermano de la menor y dueño de casa, salió a comprar alcohol para interceptar a la víctima, a la que llevó hasta un baño del inmueble en donde consumó el delito de violación.
El fiscal de Coquimbo Claudio Sobarzo explicó que la responsabilidad del condenado se acreditó con una serie de pruebas que se ofrecieron en el juicio: "El testimonio del hermano y padres de la niña, más una testigo de develación que resultó ser una compañera de curso, las pericias del Servicio Médico Legal y de un psicólogo".
Durante el juicio, la jueza Eugenia Gorichón actuó como intermediaria en el relato de la víctima ante los magistrados que revisaron el caso.
La declaración de la niña jugó un rol clave "para acreditar el delito", agregó el fiscal.
El Tribunal Oral atribuyó la participación al imputado en el delito además con la pericia sexológica sobre las lesiones en el cuerpo de la niña.
