"Graves y humillantes episodios de discriminación" denunció Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh), tras conocer el relato de un paciente que se sometió a una cirugía de alta complejidad en el Hospital San Pablo de Coquimbo.
"Un técnico en enfermería humilló al paciente, se burló de su orientación sexual, le negó atención cuando sangraba incluso en un lobby del hospital. Es uno de los atropellos más crudos de los que tenemos registro al interior de un centro médico. Esperamos que el hospital adopte medidas inmediatas para sancionar al responsable y prevenir nuevos abusos", relató el encargado de DD.HH. del Movilh, Ramón Gómez.
Los hechos comenzaron cuando el pasado 4 de julio un médico decidió dar alta al paciente, de 36 años, "a menos de 24 horas de una cirugía de alta complejidad y sin revisar previamente el estado de sus heridas".
El crudo relato
"Me vestí y salí de mi habitación, pero un paramédico de la unidad de emergencia, con voz enojada me dijo '¿y tú qué haces aquí?. Anda a tu sala porque aquí hay pacientes con covid'. Yo le respondí 'es que me acaban de dar el alta. Quiero saber si puedo caminar', a lo que me dijo 'no, vete a tu cama' y me fui a mi cama", relató el paciente.
Luego, añadió, "siendo exactamente las 14:15 horas empiezo a vestirme para ir a mi hogar y me dirigí al lobby de cirugía para hablar con mi pareja que venía llegando. Ahí me percaté de que estaba goteando sangre. De inmediato me dirigí al mesón de enfermería donde se encontraba el técnico, le pedí que me revisara, pero sólo dijo que me fuera a mi habitación y esperara porque la enfermera estaba en colación".
"Regresé a la habitación, acostándome nuevamente. Como pasaron 10 minutos Y yo sangraba y no llegaba nadie, salí al lobby nuevamente. Esperé que mi pareja subiera. Él se sorprendió al verme ensangrentado. Nos dirigimos al mesón nuevamente y le pregunté al paramédico si podía verme porque estaba sangrando mucho. La respuesta fue la misma: que debía esperar a la enfermera. Me dirigí una vez más a mi habitación y me acosté en la cama ensangrentado, y sin ayuda alguna. No aguanté más y toqué el botón de pánico. Apareció el paramédico. Le dije que estaba sangrando mucho. Al mostrar dónde sangraba me dice a viva voz, en medio de risas y delante de otros pacientes 'te llegó el período'", recordó.
"Tras eso llegó al lugar una enfermera. Al enterarse de lo ocurrido, solicitó ayuda a urgencias. Se comunicó por celular con el doctor que me dio de alta, señalando que 'tengo a un familiar del paciente aquí, ¿qué le digo?'. El paramédico escuchó eso y, en medio de risas y mientras presionaba mis heridas sostuvo 'dile que le tengo metido el dedo en el hoyo'", agregó.
"Me puse a llorar de impotencia al ver cómo este sádico apretaba mi herida brutalmente y riéndose. La enfermera le dijo al paramédico que necesitaban gasas estériles, a lo cual el funcionario respondió '¿para qué gasa estéril? No necesita'. Yo empecé a tiritar, me dieron escalofríos en el cuerpo. El paramédico me dijo entonces '¿te dio frío? Toma, ahí tienes la almohada para que la abraces ¿o quieres abrazar a un hombre?'", concluyó.
Mónica Arias, abogada del Movilh, envió una carta al director del Hospital San Pablo de Coquimbo, Germán López, en la que pidió investigar la denuncia, sancionar al responsable, resarcir el daño causado, revisar y actualizar protocolos y capacitar a los funcionarios en no discriminación y los derechos humanos de las personas LGBTIQ+.
Hospital abrió sumario; INDH se querelló
"Rechazamos categóricamente todo acto de discriminación o violencia que vulnere los derechos de los pacientes y de los funcionarios", manifestó López.
En ese marco, "queremos expresar que acciones de esta índole no representan nuestros principios y valores, por tanto como institución hemos iniciado un proceso sumarial para investigar en profundidad los hechos denunciados, establecer las responsabilidades y aplicar las sanciones", anunció el director del hospital coquimbano.
En paralelo, el Instituto Nacional de Derechos Humanos consideró que este caso no solo es una violación de DDHH, sino también un delito por constituir infracción a las obligaciones del Estado en materias de igualdad y no discriminaciones consagradas en diferentes convenciones y pactos internacionales.
Estos hechos "son un delito porque son tratos vejatorios cometidos por un funcionario público en el ejercicio público de sus funciones, que precisamente tenía bajo su cuidado a la persona que maltrató y humilló", sostuvo Tarcila Piña, directora regional del INDH.
Por ello, "presentamos ante el Juzgado de Garantía de Coquimbo una querella contra quienes resulten responsables por estos graves hechos, y presentamos la calificación jurídica contemplada en el artículo 255 del Códgio Penal, de absuso contra particulares y vejaciones injustas", expuso.