El pasado viernes fue exhumado en Coquimbo el cuerpo de Jimmy Christie, el niño de 7 años que desapareció junto a Rodrigo Palma Moraga (8), para trasladarlo al Servicio Médico Legal en Santiago y establecer la eventual participación de terceras personas en el hecho.
La pericia fue ordenada por el ministro en visita Vicente Ormazábal de la Corte de Apelaciones de La Serena, por violaciones a los derechos humanos.
"Esperamos que de los cuerpos, tanto de Jimmy como Rodrigo, que se exhumó hace unos días atrás, podamos establecer la causa de muerte si es que hubiese o no intervención de terceros. Poder determinar o al menos descartar la intervención de terceros en ambos niños", explicó Adriana Rojas, abogada de la madre de Jimmy Christie.
El tío del menor de edad, Roberto Bossi, enfatizó en que no esperan compensación por el caso, pero sí que se haga justicia. "Espero que se haga justicia y que la gente que hizo este tremendo crimen con los dos niños cumplan como corresponde, aquí nadie está pidiendo plata ni mucho menos, mi hermana murió hace 12 años atrás con la angustia de nunca saber quiénes fueron los culpables y que ojalá puedan pagar".
En tanto, la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Anita Merino, explicó que lamentan que el caso de ambos niños no califica en el Informe Rettig. "Nosotros tenemos la esperanza que de una vez por todas se conozca la verdad y se haga justicia en homenaje a la madre, los padres que fallecieron. Esta herida, que la tenemos nosotros abierta, la hemos vivido ya 47 años", destacó.
"Los ángeles de Guayacán"
Los cuerpos de los menores fueron encontrados cuatro años después enterrados cerca de sus casas, tras la desaparición de ambos niños durante la tarde del 24 de diciembre de 1973 en Coquimbo.
Los cadáveres presentaban eventuales impactos de bala, los cuales han sido atribuidos por la comunidad de Guayacán a militares del Regimiento Arica, ubicado en La Serena.
El Informe Rettig certificó en 307 los casos de menores de 20 años ejecutados durante la dictadura. En detalle, las víctimas de las fuerzas armadas van desde lactantes de solo seis meses hasta la adolescencia. De aquellos, 75 figuran como detenidos desaparecidos.