La Región de Coquimbo está fuertemente golpeada por la sequía. A raíz de esto, se ha ejecutado una batería de medidas para paliar los efectos de la falta de agua.
Por ejemplo, la región está declarada como Zona de Catástrofe, Zona de Escasez Hídrica y Zona de Emergencia Agrícola; decretos a los que se suma la propuesta de la intendenta Lucía Pinto de destinar 3.253 millones de pesos del Fondo de Desarrollo Regional (FNDR) para seguir apoyando a los más afectados.
"La sequía ha impactado muy fuerte en el mundo rural y campesino. Esto ya es un asunto de suma urgencia y debemos actuar ahora y ser efectivos en hacerle frente a esta crisis", dijo Pinto.
"Estamos impulsando una propuesta que considera una serie de acciones para que, desde nuestra región, podamos dar respuesta a las demandas de las familias que más lo requieren, y apoyar también la gestión que realizan los municipios", agregó la intendenta.
Con los recursos, correspondientes al 5 por ciento del ítem emergencia del FNDR, se apoyará, por una parte, a los municipios a través de alimentación familiar y del ganado; pago de horas de maquinarias en trabajos de limpiezas de canales y terrenos; y la adquisición de estanques de almacenamiento de agua.
Además, se beneficiará a 44 mil 500 familias con el mejoramiento de los sistemas de Agua Potable Rural. Esto se suma el pago de las tasas de peaje por verandas, cubriendo a casi 50 mil cabezas de ganado.