No había mucho que decir cuando Juan llegó a la Tercera Comisaría de Ovalle. El nerviosismo y la emoción no lo dejaban hablar... Sólo quería ver y abrazar a Marta, su hermana mayor, a quien no pudo conocer de niño.
Fueron 68 años separados, que llegaron a su fin este jueves, en las dependencias de Carabineros. Dino Contreras, suboficial mayor de la Oficina de Integración Comunitaria, explicó que la búsqueda para concretar este encuentro se inició recién hace dos semanas.
"Todo comenzó el pasado 26 de agosto, cuando recibimos el requerimiento: los hermanos se habían separado hace casi siete décadas, tras la muerte de su madre, y ahora nosotros asumíamos el desafío de volver a reunirlos... Activamos nuestras redes de búsqueda y, gracias al aporte de la comunidad y al despliegue realizado, tuvimos resultados rápidos", señaló Contreras.
Esta mañana, al encontrarse, Marta y Juan no estaban solos: a 400 kilómetros de distancia, pero presente gracias a la tecnología, una hermana menor, María Ernestina, compartía la emoción.
María Ernestina vive en Santiago y, pese a que no pudo viajar para reencontrarse con su familia, sí logró conectarse desde la 11a Comisaría de Lo Espejo, en la Región Metropolitana, y así tomar parte de este hito en su historia familiar.