Una ambiciosa propuesta que llevan adelante instituciones públicas y privadas pretende declarar a la península de Coquimbo como Santuario de la Naturaleza con el objetivo de conservar la flora y fauna existente en el borde costero, específicamente la zona que rodea a la tradicional Pampilla.
En este sector existe una gran variedad de especies, algunas en peligro de extinción por la acción del hombre y los diversos cambios que sufre la naturaleza con el tiempo.
El trabajo es liderado por Rukalafken, organización que cuenta con media hectárea en la península coquimbana bajo su administración, en la que se han dedicado con éxito a la conservación y rescate de la flora nativa a través de la reforestación de especies como la Añañuca, el Lucumillo y la Flor del Bigote, entre otras.
Evelyn Herrera, una de sus representantes, indicó estar "muy agradecida de haber conformado esta mesa con gente profesional e interesada en el bien común de nosotros, y sobre todo de Coquimbo. Siento que vamos por buen camino y lograremos esta tarea".
En tanto, Marcelo Olivares, de la Red de Observación y Conservación de las Aves Silvestres (Redaves), agregó que "nos hace sentido identificar áreas del territorio comunal que tienen un potencial enorme solamente con elevar las categorías de protección, como puede ser un santuario de la naturaleza, potenciando la capacidad de atracción del turismo".
A su vez, Marcelo Pereira, alcalde de Coquimbo, uno de sus principales precursores de este proyecto, destacó que estas instancias ratifican el compromiso del municipio con el medioambiente, tal como el resguardo del humedal El Culebrón, nuevas ordenanzas municipales y la conservación de los humedales de Tongoy, Santuario de la Naturaleza de 105 hectáreas con 131 especies de aves.
"(Estamos) agradecidos de Rukalafken, quienes por iniciativa propia están preservando un pequeño territorio entregado por Bienes Nacionales garantizando así que esta tarea es de todos. Seguiremos trabajando para que nuestra zona costera pueda posicionarse turísticamente", comentó el jefe comunal.
El trabajo que viene para la mesa será continuar visitando los lugares idóneos para la conformación del Santuario, además del trabajo de concientización con la comunidad regional sobre la importancia en la preservación del medioambiente.
Además de Rukalafken y Redaves, también forman parte de esta iniciativa la Corporación de Turismo, la Universidad Católica del Norte y el Departamento de Gestión Ambiental de la Municipalidad de Coquimbo.