El Tribunal Oral de Ovalle declaró culpable al único imputado por el crimen de un adulto mayor cuyo cuerpo fue cercenado.
El hecho ocurrió en septiembre de 2018 cuando fue descubierto el cuerpo de la víctima por distintos sectores de Canela. El sujeto, condenado por el delito de homicidio simple, fue detenido en Mejillones hasta donde huyó tras el crimen.
La víctima, de 89 años, murió por asfixia tras lo cual su cuerpo fue cercenado, según precisaron las pericias.
Además, la investigación determinó que el condenado no padecía algún trastorno siquiátrico. El fiscal Rodrigo Gómez explicó que "en ningún caso padecía de enajenación mental alguna y, efectivamente, tenía un trastorno de personalidad y un control de impulsos que no podía manejar. En razón de aquello, creemos que en ningún caso a este señor le favorece algún tipo de circunstancia distinta en su calidad mental".
El fiscal detalló que una huella digital fue clave para acreditar la responsabilidad del sujeto, la que estaba "en la banda que cubría el torso (de la víctima). En un par de días nos dio luces de quién era el actor de dicha acción".
"Eso sumado a bastantes testigos los que pudieron establecer día, hora y lugar aproximado donde fue visto este señor incluso zamarreando días antes, golpéandolo y agrediéndolo pudimos acreditar los hechos", dijo el fiscal Rodrigo Gómez.
El sujeto además fue sentenciado por violación tentada en juicio abreviado contra una mujer, hecho que ocurrió antes de la formalización por el homicidio del anciano (mayo de 2018) y que por el cual fue condenado en abril del 2019.
La sentencia de los jueces de Ovalle será conocida el 10 de marzo próximo.
