El último sistema frontal dejó en algunos sectores de la Región de Coquimbo más de 40 milímetros de agua caída, convirtiéndose en un pequeño respiro en medio de una cruenta sequía que tiene a la zona con un 45 por ciento de la capacidad de sus embalses.
De acuerdo a Pablo Herman, seremi de Obras Públicas, las últimas lluvias permitieron "la recarga de algunas aguas subterráneas, pero seguimos con un déficit hídrico importante".
Una de las zonas más complicadas por la falta del recurso hídrico es la provincia del Choapa, donde el embalse Corrales alcanza sólo un 6 por ciento de capacidad de agua, El Bato un 22 por ciento y Culimo 36 por ciento.
"El llamado es a seguir trabajando colaborativamente con los usuarios del agua, regantes y sistemas de agua potable rural, para utilizar de manera consciente y cuidando el agua que tenemos embalsada", recalcó Herman.
Actualmente, la provincia de Elqui es la que presenta mayor cantidad de agua acumulada, ya que el embalse La Laguna llegó a un 93 por ciento de capacidad, mientras que el Puclaro está a un 66 por ciento de su total.
Por otro lado, en Limarí -el embalse más grande del norte del país-, La Paloma alcanzó un 41 por ciento de acumulación de agua, Recoleta 63 por ciento y más atrás Cogotí con un 26 por ciento.