La víctima, de 29 años, recibió más de 90 puñaladas, las que le causaron la muerte.
Su hija de cinco años sufrió graves heridas.
Este jueves se llevó a cabo la formalización de cargos por doble homicidio, consumado y frustrado, de una mujer y su pequeña hija, oportunidad en la que se conocieron mayores antecedentes del hecho que impactó a la comunidad de La Serena.
El crimen quedó al descubierto luego que el sujeto se entregara en la Primera Comisaría de La Serena el miércoles en la mañana, señalando haber asesinado a una mujer, lo cual fue corroborado por Carabineros, que encontraron a la víctima, Camila Rojas Ayala, de 29 años, con más de 90 puñaladas en su cuerpo, heridas que le causaron la muerte.
Además se encontró junto a ella a su pequeña hija de 5 años, con heridas cortopunzantes en la espalda. El autor, vecino de la mujer, ingresó a la cabaña donde residía con su marido, el cual se encontraba fuera de la ciudad por trabajo.
En la audiencia el Juzgado de Garantía de La Serena dictaminó la prisión preventiva.
En la formalización, el magistrado Alain Maldonado ordenó el ingreso en prisión de F.J.N.I. por considerar que la libertad del imputado constituye un peligro para la seguridad de la sociedad. Además, fijó en 180 días el plazo de investigación.
"El tribunal comparte con la fiscalía la figura de homicidio calificado, ya que con los antecedentes con los que se cuenta actualmente, se puede determinar que el imputado habría actuado con alevosía; sin embargo, no es posible determinar, hasta ahora, como señala la fiscalía, que las lesiones ocasionadas y que causaron la muerte a la víctima, fueron con el propósito de aumentar deliberadamente el dolor de la persona, lo que sí es posible determinar es que la persona que ocasionó este hecho se aprovechó de la superioridad de su cuerpo y de las circunstancias objetivas en que se encontraba para perpetrar el delito", razonó el magistrado.
"En cuanto al delito de homicidio calificado frustrado de la hija de la víctima, también se pueden estimar las mismas circunstancias bajo la misma vertiente de alevosía (...) está determinado que la niña recibe heridas en la parte posterior de su espalda, vale decir que de haberse producido una profundidad mayor de la herida esta habría provocado claramente la muerte de ella", añadió.
En cuanto a la necesidad de cautela, el magistrado sostuvo que: "No se da lo planteado por la defensa en cuanto a la atenuante de colaboración (...) se observa solo la posible sensación de culpa por el hecho cometido, pero no necesariamente que esto implique una colaboración en los términos que la ley exige", afirmó.
"Los delitos por los cuales podría ser condenado en caso de que lo fuera, son crímenes que parten en la pena de presidio mayor en su grado medio a presidio perpetuo y, por tanto, las penas son de las más altas que tiene el sistema jurídico penal", concluyó el juez.
