Gastón Quezada, acusado de haber participado en un incendio que afectó a dependencias de la Municipalidad de Villarrica en febrero pasado, salió de prisión preventiva y cumplirá arresto domiciliario total, arraigo nacional y prohibición de acercarse al inmueble.
Al joven se le imputa la quema de algunas oficinas, ocurrida tras una protesta por la muerte a manos de Carabineros de un artista en Panguipulli que hacía malabarismo callejero.
En esta ocasión, su defensa y la Fiscalía estuvieron de acuerdo en el cambio de medida cautelar, y sólo el representante del Gobierno se opuso.
A juicio de la abogada de Quezada, Karina Riquelme, no existe sustento jurídico para que se mantuviera la prisión preventiva, y además, hizo ver que "la Fiscalía también solicitó el cambio, no se opuso la municipalidad, los únicos que se opusieron fueron los representantes de la Delegación Presidencial, sin ningún argumento".
Desde el primer día, el imputado asegura que no tuvo nada que ver con el incidente, e incluso se presentó voluntariamente a cumplir la prisión preventiva, insistiendo que probará que no participó en los hechos.
De hecho, el joven mantiene una huelga de hambre, y sostuvo que ésta continuará hasta que el cambio de cautelar sea ratificado por la Corte de Apelaciones de Temuco.