El abogado de la mujer denuncia que no fue llevada a la clínica de la Asociación Chilena de Seguridad, "que es lo que corresponde cuando ocurre un accidente de trabajo".
Una mujer de Angol, región de La Araucanía, se comió un pan e ingirió un tornillo que terminó en su estómago mientras estaba en su horario de trabajo.
Mónica Navarrete contó a LUN que todo ocurrió cuando almorzaba en el casino de la empresa donde trabajaba, llamada Frusan.
"Me senté junto a tres compañeras y como justo había un tomatito rico en la mesa, no alcancé a probar ni el pollo y me comí un trocito de pan, que al principio pensé que solo tenía la cascarita un poco dura, pero de pronto me empezó a ahogar", contó.
"A pesar de que trataba de botarlo, no pude y me empecé a poner morada", agregó la mujer, que tuvo que ser asistida por una compañera que la golpeó duramente en la espalda para que expulsara el tornillo.
"En un momento sentí que el objeto cambió de posición y comenzó a bajar, pero causándome un tremendo dolor", dijo.
La mujer reporta que tras lo ocurrido no fue llevada a un servicio de atención médica, una de las razones por las que realizó una denuncia ante la Seremi de Salud.
"Debido a que los supervisores se negaron a llevar a mi representada a la clínica de la Asociación Chilena de Seguridad, que es lo que corresponde cuando ocurre un accidente en el trabajo, hicimos una denuncia ante la Seremi de Salud de La Araucanía contando todo esto", explicó su abogado, Christian Dulansky.
Según explica Dulansky, la trabajadora no supo que había tragado un tornillo hasta llegar al centro asistencial: "Cuando los médicos del hospital de Angol le hicieron radiografías, encontraron el objeto, por lo que la derivaron a la clínica de ACHS donde continuó la observación".
La defensa explicó que buscan que "la justicia haga lo suyo y que esta trabajadora sea resarcida por todos los inconvenientes que padeció".
