En su segunda declaración ante la Fiscalía, el 17 de noviembre, el ex sargento Carlos Alarcón -acusado de ser el autor material del asesinato de Camilo Catrillanca- aseguró que el hecho ocurrió en medio de una balacera, pero reconoció que la víctima fatal y su acompañante no participaron de ésta.
La declaración fue efectuada tres días después del crimen ante el fiscal Jorge Calderara, según La Tercera, mientras El Mercurio señala que fue el persecutor fiscal Roberto Garrido.
En ésta Alarcón señaló que él y sus compañeros de GOPE -todos formalizados y en prisión preventiva desde el viernes último- se acercaron a a Catrillanca porque "durante el tiempo que íbamos caminando estábamos recibiendo información de parte del personal que se trasladaba en helicóptero (...) y señalaban que tres sujetos se habían bajado de los vehículos sustraídos y se habían subido a un tractor. Por eso decidí apuntarles".
"Estas personas no me hicieron caso y continuaron su marcha (...) Al momento de encontrarnos les dije frases como: 'Alto, carabinero', 'párate ahí'; sin embargo, la maniobra del tractor fue corta y avanzó de inmediato, quedando yo cerca de la curva. Entonces tomé la decisión de efectuar no recuerdo (...) si cuatro o cinco disparos con dirección al tractor", contó, según reproducen este domingo ambos matutinos.
"Disparé hacia una zona segura"
Alarcón negó que haya disparado a matar: "Estoy 100% seguro de que apunté hacia la zona baja del tractor, sin poder precisar si a la zona derecha o izquierda, pero sí a la parte posterior, que tenía como una pala metálica. Mi idea era lograr que se detuvieran. La zona donde disparé era zona segura de disparo".
Esta versión contradice lo expuesto por la Fiscalía el viernes en la formalización, donde indicó que Catrillanca recibió un disparo directo en la cabeza.
Tras ejecutar los disparos, afirma que se acercó al tractor, del que "se bajó (...) una persona (el adolescente) con las manos arriba", y donde vio "que el otro sujeto tenía una herida en la cabeza (...) y quedó sentado cargado hacia la derecha".
"Durante todo este tiempo estábamos siendo objeto de disparos de distintos lugares", dijo el carabinero, pero reconoció que Catrillanca y su acompañante estaban desarmados.
"Las personas que iban en el tractor no nos dispararon. Al encontrarme con el individuo que se bajó del tractor y que fue reducido por el sargento Ávila, quien lo esposó y lo llevó al suelo manos atrás, le pregunté si llevaban armas de fuego y me dijo que no", señaló ante el Ministerio Público, consigna La Tercera.
No consideró relevantes las cámaras de seguridad
El Mercurio consigna, respecto a la obstrucción de la investigación, las versiones respecto a la negativa del uso de las cámaras GoPro.
"No me di cuenta si el sargento Ávila llevaba su cámara en el casco o no. Cuando declaré la primera vez dije que mis compañeros no llevaban cámara, pues en ese momento no lo consideré relevante. Yo me enteré después que declaré la primera vez, cuando hablé con el sargento Ávila, que sí llevaba su cámara en el casco".
"Disparos disuasivos"
El cabo Braulio Valenzuela también señaló que los policías fueron atacados a balazos, por lo que efectuaron "disparos disuasivos".
"Oíamos disparos dirigidos hacia nosotros (...) no podíamos ver quién realizaba los disparos, por lo que disparamos hacia una zona segura, hacia el frente y los costados, para poder seguir avanzando", indicó.
Valenzuela asegura que disparó "cuatro veces mi escopeta hacia el frente y el costado izquierdo, mi suboficial (Patricio) Sepúlveda no disparó y los dos de adelante (Ávila y Alarcón) dispararon, pero no sé cuánto ni la dirección".