La muerte del comunero mapuche Camilo Catrillanca en un operativo policial en Temucuicui ha provocado, además de una causa penal, una grave polémica y serios cuestionamientos para con el actuar de Carabineros en la Región de La Araucanía.
El caso, cuyas esquirlas han dejado consecuencias en autoridad políticas y policiales, llevó a la institución uniformada a replantear su plan de seguridad en la zona, marcada por el conflicto mapuche.
De acuerdo con La Tercera, el principal cambio es consumar la anunciada retirada del llamado "Comando Jungla", que contempla sacar a los 80 funcionarios del GOPE de la provincia de Malleco, en La Aaucanía, y de Arauco, en el Biobío, los que serán reemplazados por igual número de efectivos de Fuerzas Especiales, tal como lo había anunciado el Gobierno.
El personal de FF.EE. no utilizará las mismas técnicas del GOPE y se pretende que actúe de manera preventiva en las rutas con alto riesgo de atentados y en los puntos fijados por el Ministerio Público.
El personal del GOPE que estaba en la zona será reubicado a Temuco y Concepción.
"No es que el grupo del GOPE funcionara mal, pero lamentablemente se produjo esta situación y tenemos que hacer un mea culpa en este procedimiento, hubo errores que no queremos que se repitan", analiza en el rotativo el general director de Carabineros, Hermes Soto.
Precisamente el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, llegó anoche hasta La Araucanía para coordinar durante este viernes el retiro del "Comando Jungla" de la zona, a exactamente un mes de la muerte de Catrillanca.
Más cámaras, de uso obligatorio
Debido a otros hechos destapados a raíz del caso, el nuevo plan también contempla la implementación de nuevas y mejores cámaras GoPro inalterables y de uso obligatorio, un proyecto de "alto costo" que significará una inversión de 600 millones de pesos para la compra de 400 de ellas, que serán utilizadas en todo el país "en aquellos eventos importantes que se desarrollan en el país y en sectores de conflicto".
Con esta iniciativa se creará un sistema de monitoreo que estará alojado en una central que permitirá ver en línea lo que está sucediendo con el efectivo que encienda el aparato.
Además, se dispondrá una oficina en Temuco para la anunciada Dirección de Derechos Humanos de la institución, que estará a cargo de un mayor de Carabineros, que se prevé esté operativa en marzo y tenga cerca de seis instructores, los cuales capacitarán e instruirán a los policías de la zona.