Bajo estrictas medidas de seguridad, la mañana de este jueves fue trasladado el machi Celestino Córdova, condenado por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay, hasta su casa en Padre Las Casas, en el marco del acuerdo alcanzado con el Gobierno con motivo de la huelga de hambre que mantuvo por 107 días y depuso el pasado 18 de agosto.
El comunero mapuche fue transportado desde el Centro de Estudio y Trabajo de Gendarmería de Vilcún hacia su domicilio, ubicado en el sector Tres Cerros, para poder desarrollar por 30 horas la renovación de su "rewe" (o energía espiritual), instancia religiosa que había solicitado en reiteradas ocasiones.
El 18 de agosto, ante la amenaza latente del inicio de un ayuno seca -lo que complicaría aún más el estado de salud del machi, muy debilitado por sus sucesivas protestas-, Córdova aceptó las propuestas del Ejecutivo y depuso la huelga de hambre, pero siempre y cuando lo dejaran salir a su domicilio.
El machi estará acompañado de un amplio contingente de seguridad durante las 30 horas que durará el proceso.
Córdova, quien en julio de 2018 también disfrutó de un permiso de unas horas para ir a su casa, fue condenado a 18 años de cárcel por el incendio que en 2013 causó la muerte al matrimonio de ancianos agricultores Luchsinger-Mackay y cumple condena en la cárcel de Temuco, capital de La Araucanía.