Sus condiciones de salud se agravaron después de 114 días en huelga de hambre, de acuerdo a sus voceros.
"Esperamos que la depongan, porque aquí hay vida de personas que están en juego", expresó el ministro de Justicia, Hernán Larraín.
Los ocho comuneros mapuche de Angol que llevan 114 días en huelga de hambre -y que hace tres días se convirtió en ayuno seco- debieron ser trasladados al hospital de esa ciudad luego de que se agravaran sus condiciones de salud, según confirmaron sus voceros.
De acuerdo al ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien se reunió con los reos este miércoles, sus peticiones "exceden lo que Gendarmería o este Ministerio pueden hacer", ya que han solicitado que "las personas tengan cambios, en aquellos casos que están en prisión preventiva, cambio de medidas cautelares, que es una decisión del juez".
"Lamentamos esta falta de sensibilidad y de comprensión, pero para el diálogo, para que éste resulte, se requiere de dos partes, y nosotros hemos puesto la nuestra, sin embargo hemos advertido, en algunos grupos, como los de Angol, intransigencia", afirmó el secretario de Estado desde una actividad en Talca.
Respecto a la huelga que mantienen los comuneros, Larraín añadió que "esperamos que la depongan, porque aquí hay vida de personas que están en juego, y nosotros respetamos y tenemos la responsabilidad, porque son personas que están bajo la custodia del Estado, de cuidar la vida y salud de esas personas y, ciertamente, vamos a cumplir con eso porque no se puede poner en riesgo, por peticiones indebidas, la vida de nadie".
