Recientemente se desarrolló en Temuco un seminario destinado a explicar el daño foliar que presentan los milenarios árboles.
Del año pasado hasta ahora el daño subió a un 98 por ciento.
Hace más de dos años que se viene hablando en La Araucanía del fuerte daño folial que presentan las araucarias, especie arbórea de gran simbolismo para la zona y para el pueblo mapuche pehuenche de las zonas altas desde el Biobío al sur.
Una de las causas de esta enfermedad en las araucarias es un hongo que tendría su origen en el cambio climático y que afecta a más del 98 por ciento de los milenarios árboles protegidos como Monumento Natural, lo que podría significar la muerte de ejemplares ya adultos y de cientos de años de antigüedad.
Esta especie se ha visto afectada debido a la menor cantidad de nieve presente en la zona y a una mayor exposición al sol y al calor, lo que habría sido determinante para la aparición de hongos.
El árbol da el fruto del piñón, principal alimento de las familias pehuenche de las zonas altas, por lo que diferentes comunidades también están muy preocupadas y piden se agilicen planes de conservación e intervención para evitar un desastre total y un grave problema económico, pues el piñón se comercializa cada año en gran parte del país.
El werkén del Parlamento Mapuche Coyán, Aquiles Conejeros Melillán, insistió en la necesidad que se proteja a las araucarias, de lo contrario, las nuevas generaciones de personas pagarán un alto precio.
"La araucaria significa un árbol sagrado, milenario, es como nuestros abuelos, a través de la araucaria tenemos la alimentación. Nos preocupa mucho y queremos poner nuestra disposición para ayudar que nuestras araucarias puedan mantenerse de buena forma, de los daños no sabíamos mucho".
Se conformó Mesa Técnica Regional
Para el verano se contemplan seminarios y reuniones de coordinación entre la Corporación Nacional Forestal (Conaf) y varias universidades desde Concepción a Valdivia, para seguir trabajando planes que permitan poner atajo a la enfermedad de la araucaria y evitar la muerte de estos árboles, que en veranos pasados se han visto afectados también por gigantescos incendios forestales.
Para lo anterior, se conformó una Mesa Técnica Regional que se abocará a buscar salidas a esta situación medioambiental.
