La Justicia le otorgó, sin embargo, el beneficio de cumplir la sentencia bajo libertad vigilada.
El agresor fue aprehendido por Carabineros, que concurrió al domicilio de la víctima tras recibir su subrepticio llamado de auxilio.
A cumplir una pena de tres años y un día de presidio fue sentenciado Agustín Fuentealba Sánchez por las lesiones graves que el pasado 26 de enero le causó a su cónyuge en la comuna de Temuco.
El caso fue conocido a nivel nacional porque la víctima fingió llamar a un delivery para comprar una pizza, pero en realidad marcó el 133 de Carabineros para pedir auxilio.
Gracias a este ingenioso método, el personal policial se enteró que la víctima había sido agredida y se trasladaron hasta el domicilio, donde detuvieron al sujeto.
El fiscal Juan Pablo Gerli, quien investigó el caso, explicó que "en una audiencia de procedimiento abreviado desarrollada hoy por videoconferencia el imputado aceptó los hechos de la acusación".
El tribunal concedió a Agustín Fuentealba la pena sustitutiva de libertad vigilada, quedando bajo la vigilancia de un delegado de Gendarmería.
