Dirigentes de la Cámara de Comercio, Turismo y Afines de Curacautín se autodenunciaron ante el Ministerio Público tras los violentos hechos sucedidos el fin de semana en la comuna, cuando un centenar de civiles con palos y otros objetos lideró el desalojo a la fuerza de la municipalidad que -como otras en la región- estaba tomada por comuneros mapuche.
En el frontis de la sede municipal se escuchó a la gente gritar "el que no salta es mapuche" y otro tipo de epítetos en contra del pueblo indígena. La violencia se trasladó a la calle, con más golpes, arrojando objetos e incluso, quemando dos camionetas, lo que motivó duras críticas por parte de la ONU, que instó el martes a fortalecer el "diálogo participativo y de buena fe".
Según explicó Karina Ramírez, presidenta de la Cámara de Comercio de Curacautín, la autodenuncia se trata de una acción "simbólica", asegurando que no participaron del desalojo del edificio pero que buscan clarificar que la comuna "no es racista".
"Hemos decidido hacernos responsables de lo que la Fiscalía acusa a ciudadanos de nuestra comuna, ya que no hemos recibido colaboración, llamadas ni presencia del alcalde o de agentes del Gobierno donde nos entreguen seguridad y un respaldo a la ciudadanía", dijo Ramírez a Cooperativa Regiones.
La dirigenta acusó que "se ha hecho ver a Curacautín como una ciudad racista, cosa que no es. Nosotros habitamos y convivimos diariamente entre mapuches y chilenos".
Las tomas municipales -que se han replicado en varias comunas de La Araucanía- se producen en apoyo a la huelga de hambre que mantienen desde hace más de 90 días una treintena de presos mapuche, de los cuales el más conocido es el "machi" (guía espiritual) Celestino Córdova, condenado a 18 años de cárcel por el asesinato del matrimonio Luchsinger-Mackay en 2013.
Córdova, que se encuentra en una prisión de Temuco, busca cumplir su pena en su domicilio para renovar su "rewe" o energía espiritual.
La Fiscalía de La Araucanía decidió el lunes abrir una investigación de oficio contra quienes fueron parte de los hechos de violencia ocurridos el fin de semana en las comunas de Curacautín y Victoria.
La investigación fue abierta por los delitos de desórdenes públicos, lesiones a terceros, incendio de vehículos, además de la infracción del artículo 318 del Código Penal por delitos sanitarios y vulnerar el toque de queda que impera en el país.
La indagatoria se llevará a cabo en base a los videos publicados en redes sociales y medios de comunicación y que muestran los ilícitos no denunciados ocurridos en las municipalidades de Curacautín y Victoria.