La Defensoría Regional de La Araucanía presentó un recurso de amparo ante la Corte de Apelaciones de Temuco en favor del machi Celestino Córdova, quien purga una pena de 18 años de presidio por el crimen del matrimonio Luchsinger Mackay, solicitando sustituir, por un lapso de medio año, el cumplimiento efectivo de la condena por arresto domiciliario total en su "rehue" (lugar sagrado mapuche).
El defensor regional, Renato González, explicó que la acción "solicita la modificación, por el plazo de seis meses, de la forma de cumplimiento de su condena".
La petición, dijo el abogado, se fundamenta en "la necesidad de su proceso de reinserción, porque en su 'rehue', ahí está la fuerza espiritual que le permitirá que pueda levantarse como machi y cumplir el rol de orientación, sanación física y espiritual para las familias de su territorio. En otras palabras, no es sino respetar la cosmovisión del pueblo mapuche".
Córdova, que se encuentra internado hace 10 días en el Hospital Intercultural de Nueva Imperial, depuso ayer viernes la huelga de hambre seca que desarrollaba y que significaba una radicalización de su renuncia a ingerir alimentos que lleva adelante hace ya 83 días, exigiendo que sea aplicado el Convenio 169 de la OIT que resguarda los derechos culturales de los pueblos originarios.
El comunero mapuche tomó la determinación tras una visita del subsecretario de Justicia, Sebastián Valenzuela, y del director nacional de Gendarmería, Christian Alveal, quienes llegaron hasta el mencionado hospital, donde permanece debido a las consecuencias de salud que tiene por el método de presión que inició para exigir que se aplique el Convenio 169 y se le permita purgar su condena en su domicilio.
El machi, que fue trasladado de la Cárcel de Temuco al hospital el 15 de julio pasado, continuará así solamente con la huelga de hambre líquida.
El 1 de julio pasado, el Juzgado de Garantía de Temuco ya rechazó un recurso de amparo presentado a favor del machi, descartando la posibilidad de que el comunero completara su condena en su comunidad.
Córdova es uno de los cuatro condenados por el asesinato del matrimonio de agricultores Werner Luchsinger y Vivianne Mackay, quienes murieron la madrugada del 3 de enero de 2013, cuando encapuchados atacaron con disparos y bombas incendiarias su casa del fundo Granja Lumahue, en la comuna de Vilcún.
