El abogado de la familia Catrillanca, Nelson Miranda, manifestó sus aprensiones a la investigación que lleva adelante la Fiscalía de La Araucanía por la muerte de Camilo Catrillanca baleado en un operativo del "Comando Jungla" en Temucuicui.
En conversación con El Diario de Cooperativa, el jurista manifestó su desconfianza en el Ministerio Público, aunque dijo que esta vez le dará el beneficio de la duda.
"No tenemos la certeza ni la confianza absoluta, y así lo ha dicho la familia, con respecto al trabajo de la Fiscalía. Acá en el territorio mapuche durante muchos años venimos denunciando prácticas de montajes que han sido confirmadas por las resoluciones del Poder Judicial, absoluciones después de años de muchos peñis en prisión preventiva o absoluciones en cortes de apelaciones o en Corte Suprema", comentó el representante indígena.
"Le entregamos el beneficio de la duda, pensamos que hasta el momento la (unidad de la) fiscalía que se creó de derechos humanos está haciendo un trabajo acucioso, rápido y seguro, pero esperemos los resultados", recalcó el abogado, quien espera para los próximos días la entrega de los peritajes balísticos.
"(El peritaje) tendría que estar en las próximas horas, está completamente avanzado y se están utilizando los medios tecnológicos que tiene la PDI en Santiago", dijo al respecto.
El abogado además dijo que con el pasar de los días está cada vez más convencido de que este caso se trata de un asesinato y que, de hecho, la querella presentada por la familia es por los delitos de homicidio calificado u obstrucción a la investigación.
"A 15 días del asesinato de Camilo Catrillanca solamente se ha asegurado más la convicción que se tuvo desde el primer momento de los hechos a pesar de toda la cantidad de explicaciones absurdas que se fueron entregando sobre todo en las primeras 48 horas para tratar de deslindar las responsabilidades en este trágico caso", sostuvo.
"Estaban desarmados"
Asimismo, para el abogado Nelson Miranda los antecedentes del caso están claros respecto a la acción de Carabineros frente a dos personas desarmadas.
"El caso policialmente está aclarado. Camilo Catrillanca y el menor de edad que lo acompañaba iban desarmados en el tractor, se encontraron de frente con esta patrulla de GOPE que les dispararon con una escopeta casi de frente, por lo tanto ellos vieron que iban desarmados. Al dar vuelta el tractor les disparan prácticamente a quemarropa, pero por la espalda, con sus armas Colt calibre 5,56. Se encontraron al menos 27 casquillos en las inmediaciones del tractor y ocho impactos de bala de la Colt, aparte del escopetazo inicial que tiene el tractor", indicó.
"Es un hecho de la causa que ninguno de los dos jóvenes ni portaban armas, ni habían hecho uso de armas previamente, estaban desarmados, inermes frente al ataque policial", agregó.
"La tesis del rebote de la bala es absurda"
El jurista además consideró ilógica la versión respecto a que la bala que mató al joven de 26 años se debió a un rebote en uno de los neumáticos.
"Ingresó una bala al cráneo de Camilo Catrillanca y esa bala estalló al interior dada la velocidad que llevaba. Esa tesis del rebote es completamente absurda, imagínese que uno de los proyectiles atravesó un grueso fierro que tiene la estructura del tractor, por lo tanto las balas que chocaron con los neumáticos ingresaron a los neumáticos y los desinflaron", aseveró.
"El fusil Colt 5,56 es un arma de última generación usada para la guerra. Las personas que utilizaron estas balas tienen un alto grado de especialización y sabían perfectamente el daño que podían ocasionar con este armamento de guerra frente a personas jóvenes, uno de ellos menor de edad, desarmadas", concluyó.