El hijo del matrimonio Luchsinger, Jorge, acusó falta de colaboración en el caso.
Luchsinger desestimó cualquier libertad para Celestino Córdova.
El hijo del matrimonio Luchsinger Mackay, Jorge Andrés Luchsinger, rechazó una eventual libertad para el machi Celestino Córdova, quien pide que por unas horas se le permita acudir a su rewe (altar sagrado) para renovar su espíritu.
Para Luchsinger, Córdova, quien culminó el martes una huelga de hambre que se extendió por 102 días, no tiene derecho a solicitar nada.
"Yo creo que las puertas se las cerró él, se las cerró cuando cometió el crimen o los crímenes y además que nunca ha hablado, nunca ha dicho con quien participó en el asesinato, con quien estuvo esa noche, por lo tanto, en la medida que no colabore en eso no creo que merezca de nuestra parte ninguna consideración", dijo.
El intendente de La Araucanía, Luis Mayol, dijo sobre este tema que el Gobierno no tuvo ninguna negociación con el machi y no tiene ningún compromiso con él, porque es una persona sentenciada y que intentó una medida de presión que no es aceptable en un Estado de derecho.
"Acuerdo no se ha logrado con nadie, nadie ha conversado con familiares ni con el detenido para llegar a un acuerdo, jamás. No ha habido nunca una negociación, lo que dijo el Gobierno en un momento es que no negociaba bajo presión ni con condiciones", dijo el intendente.
Esta declaración fue rechazada por las organizaciones indígenas de La Araucanía, que se reunió en Nueva Imperial para emitir una declaración pública tras los dichos de Jorge Luchsinger y los del intendente.
