Este martes se realizó la formalización del chofer de bus que volcó el pasado viernes en el kilómetro 40 de la ruta que une Victoria con Curacautín, y que dejó tres estudiantes fallecidos y más de 35 personas heridas.
El Juzgado de Garantía de Curacautín determinó la prisión preventiva para el chofer de la máquina, identificado como Benjamín Toledo, imputado como autor de tres delitos de homicidio y autor de lesiones graves, menos graves y leves.
El tribunal también fijó en cinco meses el plazo de investigación.
El fiscal Iván Isla explicó que hubo "menores que transitaban en este bus, que solicitaban al conductor que disminuyera la velocidad, los niños se percataron que la velocidad que tenía este vehículo en este sector que es un sector de curvas con pendientes fuertes, no era la adecuada, y frente a ello el conductor desatiende esta situación".
Previamente se había conocido antecedentes como que la máquina transitaba con un permiso de circulación falso, además, que el bus tenía más de 140 infracciones impagas y la presunta adulteración en documentación del conductor.
El fatal accidente se registró el viernes pasado luego que un bus volcara en la Ruta Ch-181, cuando transportaba a estudiantes del colegio San Sebastián de Perquenco, quienes iban a visitar la nieve, dejando tres jóvenes entre 16 y 18 años fallecidos y cerca de 35 heridos.
Injuv evalúa acciones legales
El director del Instituto Nacional de la Juventud, Stefano Ferrari, se refirió a este caso e insistió en que exista un segundo sumario en torno al accidente y se evalúa recurrir a los tribunales de justicia.
"Han comenzado a aparecer antecedentes en relación con la empresa de transportes. Nosotros, como Servicio, estamos evaluando con nuestro equipo jurídico en Santiago iniciar acciones legales para conocer en detalle toda la verdad, y si es que hubo irregularidades, hay que hacer todas las gestiones para esclarecerlas", indicó.
Ferrari afirmó que "el proceso (de contratación) en sí no tiene irregularidades".
