El acto fue motivado por una presunta molestia de los comuneros por la suspensión de visitas en la Cárcel de Angol el 7 de mayo.
Seis involucrados fueron trasladados a otros penales del país.
El fiscal Carlos Cornejo solicitó formalizar en conjunto a los 17 comuneros mapuche acusados de haber tomado como rehenes a tres gendarmes, hecho ocurrido en el módulo especial de la Cárcel de Angol el pasado 7 de mayo.
Este acto, que se investiga como secuestro, se generó por una presunta molestia de los reos por la suspensión de visitas en el recinto penitenciario, debido a las elecciones del Consejo Constitucional.
Los funcionarios afectados quedaron atrapados en una habitación contigua tras el actuar de algunos internos, por lo que se desplegó un operativo especial para su rescate, el que se logró después de casi una hora y media de reclusión.
El fiscal regional Roberto Garrido comentó que "la calificación que hemos dado a estos hechos es de secuestro calificado, precisamente porque hemos determinado que la acción que realizaron estas 17 personas pretendía imponer exigencias y arrancar decisiones de la autoridad, en el sentido de que se les autorizara las visitas el día domingo 7 de mayo, que estaban suspendidas en todos los recintos penitenciarios del país, y que respecto de ellos además se les había comunicado el día 4 de mayo".
"Los pasos próximos es que el tribunal fije una audiencia para la realización de la formalización de cargos", añadió el persecutor.
Seis de los involucrados fueron trasladados a otros penales del país: Fabián Llanca Nahuelpi y Juan Queipul Millanao fueron movidos a la cárcel de Rancagua; Hanthu Lemunthu Llanca y Máximo Quiepul Huenchullán, al centro penitenciario del Biobío; y Joaquín Huenchullán Queipul y Freddy Marileo Marileo al penal de Puerto Montt.
El presunto secuestro también develó una serie de privilegios dentro del módulo especial, como un "sillón sexual", piscina, asados y un escaso control de las visitas, según denunciaron otros gendarmes de la Cárcel de Angol.
