La Fiscalía de Alta Complejidad de La Araucanía abrió una nueva investigación vinculada al funeral de Pablo Marchant, miembro activo de la Coordinadora Arauco Malleco que murió baleado por Carabineros el viernes 9 de julio durante una acción de "sabotaje" a la forestal Mininco en Carahue.
Ahora la unidad indagará el entierro de los restos de Marchant, que presuntamente ocurrió en un sitio ilegal y no en un cementerio reconocido como tal, el martes de la semana pasada en el fundo Pidenco, de la comuna de Lumaco.
Así lo denunció la Delegación Presidencial Regional, por lo cual el Ministerio Público designó al fiscal Felipe González para que lo determine, con apoyo de la Policía de Investigaciones.
"Presentamos una denuncia luego de conocer que una persona había sido sepultada en un predio particular, que no cuenta con las condiciones establecidas para tales efectos y además fuera de los plazos establecidos por la norma sanitaria para inhumar a una persona", sostuvo el delegado Víctor Manoli.
Según las informaciones del caso, Marchant fue sepultado en un predio "recuperado" por la CAM, donde hay plantaciones de pino de propiedad de la forestal Mininco; y según testigos no se advierte que exista un cementerio regular según la normativa sanitaria.
Esta línea investigativa se suma a la abierta en torno a los hechos ocurridos que terminaron en la muerte del integrante de la CAM, que tiene al fiscal Héctor Leiva con dedicación exclusiva; aparte de la indagatoria sobre la guardia armada que custodió el féretro de Marchant, arista por la cual el Gobierno anunció una querella.