Desde el Gobierno manifestaron su intención de buscar una solución que le permita reconciliarse con los parlamentarios de Evópoli por La Araucanía, que decidieron congelar la relación con La Moneda hasta que se designe a un "ministro encargado" con dedicación exclusiva para afrontar la situación de violencia que vive la región y la macrozona sur.
Ayer sábado, un día después del asesinato del carabinero de 24 años Eugenio Nain Caniumil, ocurrido tras un procedimiento policial en Padre Las Casas, el senador Felipe Kast los diputados Andrés Molina -ex intendente- y Sebastián Álvarez anunciaron su decisión, "decepcionados" con la gestión del Ejecutivo en la región y emplazándolo a asumir el "fracaso" de su estrategia.
Kast complementó posteriormente que "el Estado está sobrepasado" y exigió que se considere a La Araucanía como "prioridad nacional".
Consultado el ministro vocero Jaime Bellolio, manifestó que espera que "lo que ha planteado Evópoli no se lleve a cabo y no haya congelamiento".
"Entendemos lo que está pasando en la región y la dificultad que significa para ellos este grado de mayor violencia, sin embargo, el Gobierno está ocupado y preocupado de lo que está sucediendo", subrayó.
Por ello, afirmó, "es que (desde) hace algunos meses ya estamos teniendo una reunión semanal sobre La Araucanía, y esperamos que podamos llegar a una solución".
El duro emplazamiento de Evópoli llega también a pocos días de que la Cámara Baja discuta y vote, el martes 3 de noviembre, la acusación constitucional que impulsa la oposición contra el actual ministro del Interior, el UDI Víctor Pérez, a quien cuestionan por su rol en el paro camionero y el control jerárquico sobre Carabineros.
No obstante, el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, militante de Evópoli, aseguró que el titular de Interior "goza de todo el apoyo" de ese partido, a la vez que fustigó que el libelo acusatorio de la oposición es "injusto" y "no contribuye a ese clima de diálogo" que, en su opinión, pide la ciudadanía.
