El reporte movilizó a los funcionarios policiales hasta localizar a la cónyuge.
La supuesta víctima confesó finalmente que todo se trató de una mentira.
La denuncia movilizó a personal de Carabineros.
Una mujer y dos hombres en el rol principal y Carabineros en el papel secundario. Así está compuesto el elenco de un curioso hecho policial que se dio a conocer este lunes en Gorbea, a 43 kilómetros de Temuco.
Durante la pasada jornada, un hombre denunció a Carabineros que su mujer fue secuestrada desde su vehículo mientras él compraba unos completos en un sector rural de Loncoche, según reportó SoyTemuco.
La pareja, detalló el medio, había estado mirando carreras a la chilena en la zona y, una vez finalizadas, el sujeto decidió hacer un alto para adquirir el típico producto nacional, dejando por un momento en el automóvil a su cónyuge.
Fue en ese marco en que el marido de la presunta víctima recibió una extraña llamada. Un desconocido le señalaba que la mujer fue obligada a salir del lugar, hecho que el hombre denunció rápidamente a Carabineros, iniciando las pericias de rigor y un operativo para dar con su paradero.
Horas más tarde, los funcionarios policiales lograron contactar telefónicamente -móvil que aparecía apagado antes- a la mujer, quien dijo que se encontraba en Padre Las Casas y que estaba tomando un bus para retornar a Gorbea.
Pasada la medianoche, la mujer se reunió con Carabineros en una unidad policial y entre lágrimas les narró el supuesto secuestro, confesando finalmente que todo había sido una mentira y que se fue del lugar con un amigo.
Una vez descartado el rapto, la mujer quedó libre para reunirse con su cónyuge, quien la esperaba en el recinto policial ansioso de escuchar el periplo que vivió durante este día feriado.
